24 de diciembre de 2010

Como un crío de 15 años...

Como un crío de 15 años... así se sintió al mirarla.

Como un crío de 15 años... una sonrisa le asomó al rostro. Pero no llegó a salir. Torció el gesto, había vivido tanto... y ahora se encontraba indefenso, ridículo.

Desde pequeño supo lo que era luchar por lo que uno, ya no quería, si no necesitaba. Siempre luchando, así era su vida. nunca dar nada por hecho, nunca nada regalado, nunca nada fácil. Y ahora que ella le miraba, desconfiaba...

Recordó la primera vez que coincidieron. Ni una palabra, ni un contacto, ni un pensamiento. Simple, fortuito, casi normal, de los encuentros que puedes tener mil veces al día. Casi normal... casi porque ese momento marcaría su vida., hasta llegar a ese momento.

¿Por qué arriesgarse? Tenía tantas cosas por ganar... Después de ese encuentro vinieron muchos más, igual de simples, igual de fortuitos, pero algo le decía que no había nada de casual en ellos. ¿Alguien? ¿Alguien "buscándome"? ¿A mí?

Dejo que sucedieran, nada más. Aquellos instantes, comenzaron a convertirse en algo tan habitual que los echaba de menos cuando no tenían lugar. Y empezó a preocuparse... aquel miedo latente que vivía con él desde hace años, volvió con más fuerza. "Algo querrá...", "Porqué iba a fijarse en mí...", "Los hay mucho mejores...". Pero a la vez, y por primera vez, otro pensamiento surgió hacia su mente... aunque él sabía que venía de su pecho. Tantos años sin usar un músculo puede llegar a hacer que nos olvidemos de él.

¿Y porqué no?

Más tarde, lo escuchó. un sonido tan dulce, tan cálido, que no creyó que fuese real. Sacó fuerzas para responder... siempre cabizbajo, siempre palabras atropelladas, siempre nervioso. Y ese sonido se convirtió en un invitado de todos sus encuentros, en el hilo musical de su vida.

Se intercambiaron los nombres... tantos años trabajando en el mismo sitio y nunca había coincidido. Se contaron sus vidas... la suya alegre, despreocupada, un día a día de emoción y aventuras, siempre con una sonrisa. Lo había pasado mal, pero le plantaba cara a cada adversidad, incluso a sus errores, que también había cometido muchos. El le narró la suya, porque toda vida es como un cuento... siempre luchando, siempre a remolque, dándose por vencido unas veces, negándose a caer otras, pero siempre con esfuerzo, nunca nada gratis, nunca nada sencillo...

Quedaron alguna vez. Muchos desayunos, cafés y cigarros; alguna comida, alguna charla interesante; una cena... y un beso. Sí, un beso. Vaya, casi no sabía lo que se sentía, Jjajajja, se le escapó una carcajada. Un beso... le habían besado. Y no supo reaccionar. Se había enfrentado a la incertidumbre, a hombres de negocios que sólo buscaban beneficio, al embargo de una casa y muchos sueños, a la muerte de una madre y la ausencia de un padre vencido por el peso de los recuerdos. Pero no sabía luchar contra un beso. No sabía luchar contra nada que no fuera tangible, medible, real. No sabía nada de sentimientos.

Después vinieron otros, cada uno mejor que el anterior. Pero aquel sentimiento que vivía con él no desaparecía... "No durará.."; sin embargo su nuevo inquilino, ya instalado en su corazón y cabeza, parecía cobrar fuerza. Y se dejó llevar.

Y ahí estaba, 3 meses después de aquella maravillosa casualidad. El hilo musical había sonado unos segundos... aquella voz tan dulce había pronunciado dos palabras, sólo dos... Y el resto de su vida cambió.

_ _   _ _ _ _ _ _

(fin 1ª parte)


 
Ahora... necesito algo de ayuda ;) Sólo necesito que me digáis cómo seguir... el resto ya me lo inventaré yo xD. ¿Bueno o malo? Dejadme un comentario... criticadme si queréis, pero la historia debe continuar. En dos semanas seguiré, vosotros decidís. Un saludo y felices fiestas... aunque a mi estas fechas me dan basante por... saco, con perdón.

Saludos ^^

22 de diciembre de 2010

Había una persona que dijo...

Me gusta la gente
con ese átomo de locura
que hace que la existencia
no sea monótona.
CARMEN LAFORET
[y que gran razón tenía :)]