Ayer leí en un periódico: "no es lo mismo estar sólo que sentirse sólo..." (que raro, yo hablando de estos temas xD).
Pues no, no es lo mismo ^^. Puedes estarlo y no sentirte para nada sólo, pero puedes sentirte así y no estarlo... (que lío jjaja); ¿lo peor? estarlo y sentirlo... ¿el sumun? no sentirlo ni estarlo... ;)
Ya dije en su día que hay gente que "parece" que no quiere ser feliz, y lo pongo entre comillas porque sigo sin creérmelo :-P. Para mí, aunque supongo que se nota por todo lo que he divagado en entradas anteriores xD, esa felicidad depende en gran parte del hecho de tener a alguien cerca... no sólo familia y amigos: hay parte de nosotros que no pueden completar, y no me refiero sólo al sexo... hay sentimientos que sólo se pueden compartir con Él/Ella, hay pensamientos que sólo se pueden hablar con Él/Ella, hay sueños que sólo se pueden cumplir con Él/Ella... hay momentos en la vida que sólo podemos llegar al 120% de nosotros mismos con Él/Ella al lado...
Más de uno pensará que esa necesidad te limita como persona, que son muros que uno se pone a sí mismo al condicionar esa felicidad o su búsqueda al simple hecho de tener a alguien al lado: de poder perderte en unos ojos, de poder discutir con alguien sabiendo que el próximo beso sabrá mejor que todos los anteriores...
Tengo envidia. Mucho. Y no sé si es sana o no... pero envidio a todos aquellos que han conseguido completarse a sí mismos, y sobre todo, que han conseguido completar a otra persona, siendo el hombro que necesitaba para llorar, siendo esa mano tendida para poder levantarse, el payaso que necesitaba para reírse y los oídos y los labios que necesitaba para dejar de pedir explicaciones al aire...
También tengo odio. Mucho. Odio a todos aquellos que han conseguido completar a otra persona hasta hacer que su pensamiento sea el suyo, que grabó a fuego unos sentimientos, un nombre, un olor y qué sin más, arrancan todo eso de Él/Ella... y no les odio porque hagan sufrir, no les odio por seguir un sentimiento, una idea o unos princpios, por seguir en pie mientras la otra persona se hunde... no puedo odiarles porque sus razones tendrán, y porque yo mismo tomé ciertas decisiones con las que arranqué mi nombre de un pecho... de un corazón que latía sólo con oír mi voz y que se encabritaba con cada beso.
Pero si sientes impotencia... observas cómo alguien lo hace, y tú que sabes lo que es esperar encontrar alguien por quién luchar después de tus errores, después de haber tomado tantos desvíos en el camino, y tú que lo sabes... te quema el alma,y te pones en cada situación y piensas que serías mejor que Él/Ella, que Él/Ella no tiene porque pasar por todo eso, que su mirada no merece ensombrecerse ni un segundo,y entonces, intentas ser ese hombro que necesita para llorar, esa mano tendida para poder levantarse, el payaso que necesita para reírse y los oídos y los labios que necesita para dejar de pedir explicaciones al aire...
Y tú, en el fondo, sólo quieres perderte en esos ojos, y que Él/Ella se encuentre a sí mismo/a en los tuyos...
